Si gritas barracuda, la gente dice “¿eh?” “¿qué?”. Si gritas Tiburón! cunde el pánico y adiós Cuatro de Julio (Alcalde Vaughn).

Una historia de suspenso y terror, filmada en 1975, dirigida por Steven Spielberg y basada en la novela homónima de Peter Benchley.

Lo que podría significar una típica película clase B de un tiburón que aterroriza una localidad veraniega, Steven Spielberg hace una película de excelencia, en la cual transforma un acto natural aberrante en un momento de arte narrativo en el plano cinematográfico.

JAWS

Amity Island, Nueva Inglaterra, nordeste de Estados Unidos.

Una noche en la playa. Un fogón. Jóvenes que se divierten. Tocando la guitarra. Hay alcohol, quizás algo más.

Una joven y curvilínea mujer, que, haciéndose bromas con otro joven, abandona la zona del fogón. A través de un largo travelling vemos la carrera frenética y despojada de todo tipo prejuicios, desnudándose al tiempo que va corriendo en dirección hacia el agua. Spielberg está por alimentar al protagonista. Preparando a su víctima.

El otro joven está demasiado alcoholizado y apenas puede sacarse la ropa. De manera que la víctima quedará sola en el medio del agua. Si se me permite la expresión, creo que es una de las muertes más artísticas del film, casi que coreográfica (luego tomada en solfa en el film “1941” del propio Spielberg, parodia acerca de un ataque de fuerzas del Eje en tierras aliadas, durante la segunda guerra mundial).

Habiéndolo llamado a través de la desaparición de la joven, Brody llega al lugar del hecho.

Ante la mirada de una persona común y corriente, el contemplar los restos de una mujer joven que aparecen en la playa, al día siguiente, podría ser considerado, tal vez, como un desafortunado accidente. Una mujer pasada de alcohol y quizás algo más, se larga a nadar en medio de la noche. Se aleja de la costa y se cansa. La hélice de alguna embarcación haría el resto.

También, pero en menor medida, dado que es un pueblo veraniego muy tranquilo y todos se se conocen con todos, podría tratarse de un crimen perpetrado en medio de la noche aprovechando el estado de la Mujer.

Sin embargo, ante la mirada de Martin Brody(Roy Scheider), un avezado policía de Nueva York, hoy devenido en jefe de Policia de Amity, una “Slow” localidad balnearia enclavada en Nueva Inglaterra, se trata de algo mucho peor. Sin atribuirle motivo científico alguno, más bien, digamos una “corazonada”, Brody entiende que se trata del ataque de un tiburón.

Como medida preventiva promueve el cierre de las playas, pero esto crea un contrapunto socioeconómico con Vaughn, el alcalde del pueblo, que ante los intereses del mismo es visto, lógicamente, como una medida totalmente desacertada y falta de sustento.

Hace pocos meses que Brody junto a su familia están instalados en Amity.

Brody, en un estado de impotencia por no poder evitar la apertura de las playas, se refugia en la calidez de su familia, esperando el nuevo dia.

Las playas deben estar abiertas, listas para el Cuatro de Julio, día de apertura de la temporada de verano y fiesta nacional.

El ataque del escualo se olfatea en el ambiente. Se vuelve a producir, ahora de día, en medio de la playa, lleno de gente. Spielberg nos muestra con una simpleza visual y un pulso cinematográfico admirable (homenaje a Hitchcock incluido) cuan equivocado estaba Vaughn, al tiempo de observar y confirmar que las “corazonadas” que tienen los policias en las películas siempre son efectivas y terminan dándose irremediablemente.

Las cosas en Amity, al igual que el agua, escenario del ataque, van tomando otro color. Ya no se puede tapar el sol con la mano. Las autoridades convocan a representantes del pueblo y se da lugar a una asamblea de emergencia, en donde se empezará a delinear el destino de las playas ante un nuevo ataque.

En medio de una encendida discusión, habiéndose ofrecido una recompensa de 3000 dólares, aparece Sam Quint (Robert Shaw), un viejo lobo de mar, experto en la caza de tiburones, el cual ofrece a un precio no tan módico (10.000 dólares) para los números del pueblo, sus servicios en pos de ir a la caza del tiburón para asi devolver la tranquilidad al pueblo y que las playas abran para la temporada entrante.

Sin embargo, se mantiene la idea de la recompensa original y Quint no figura en el radar de las posibilidades y necesidades de Amity.

Luego de la decisión tomada en la asamblea, y sobre todo después del ofrecimiento de la recompensa por la captura del tiburón, la Bahía de Amity es escenario de una concentración masiva de aficionados, provenientes de distintas ciudades de todo el país, deseosos de dar con el escualo y hacerse de la recompensa.

La tranquilidad del pequeño pueblo costero se ve desbordada, al igual que las autoridades policiales locales ante la invasión desde distintos lugares del país, de tantos aficionados en distintas embarcaciones.

Aparece el tercer personaje de esta historia. Digamos que es la palabra científica, que de algún modo u otra refrendará, técnicamente, las palabras y la corazonada de Brody. Matty Hopper (Richard Dreyfuss), biólogo marino, experto en tiburones, enviado por el Museo Nacional de Oceanografía.

Semejante movida de aficionados, barcos y armas, finalmente deviene en la captura y muerte de un gran tiburón el cual, a través de un acto de júbilo y satisfacción del pueblo y sus representantes, es exhibido como trofeo en el muelle de la Bahia. Sin embargo, la alegría durará muy poco, ya que Hopper determinará a partir de una autopsia filmada impecablemente que ese no es el tiburón que están buscando.

En su casa, Brody busca informarse acerca de los tiburones y sus hábitos, al tiempo que, preventivamente, le pide a sus hijos que no se acerquen a las costas hasta nuevo aviso.

El Cuatro de Julio ya es un hecho y las playas, atestadas de turistas, son estrictamente vigiladas por agua y por aire por policias y guardia costera.

Curiosidad: Este reportero es nada más ni menos que Peter Benchley, el autor del libro “Jaws” , haciendo una aparición fugaz en la película.

Sin embargo, el Tiburón no es una presa fácil y ataca en la Bahía, en donde uno de los hijos de Brody, que, aunque solo sufrirá una conmoción (¿suerte de guión le llaman?), estará relacionado con este ataque.

Michael, uno de los hijos de Brody

Motivo suficiente para que el jefe de Policia decida dar por terminada su actitud pasiva en la historia y emprender el camino que lo irá llevando hacia el Tiburón.

Convenciendo al intendente del Pueblo, consigue el dinero para pagar los servicios de Quint y junto a Hopper (aceptado a regañadientes por el irascible Quint), emprende viaje aguas adentro, hacia los dominios del escualo.

Es un antes y un después en la película.

Dueño y señor de la embarcación y de la escena, Quint, al mejor estilo del Capitán Haddock, el personaje amigo de Tintín, con gritos y órdenes, revoluciona la cubierta del “Orca”, sacando chapa de mandón, principalmente ante Hopper, cosa que lo irrita tremendamente, ya que este se siente suficientemente experimentado como para tener que soportar sus ásperas órdenes.

Brody sabe que no es su lugar, no está cómodo y que solo está ahí para ayudar en la captura del escualo.

Es el encargado de arrojar carnada al agua mientras los otros se reparten tareas. Todos están obligados a convivir para sobrevivir y sobrevivir para dar con el Tiburón.

En este punto, el “Orca” es el escenario donde se empiezan a gestar las acciones que permitirán dar con el animal. Cables, arpones, barriles de aire, tubos de oxígeno, armas, hasta una jaula especial para observación de tiburones.

Paralelamente a la puja de intereses sociales entre Quint y Hopper, podemos ver todas las acciones en cubierta en contra del Tiburón, el cual, de la mano del realizador y fundamentalmente de la montajista Verna Fields(luego ganaría el Oscar al mejor montaje por esta película), la amenaza acuática la vemos de a poco, plano a plano, por partes.

Esto permite a los hombres a bordo, al tiempo que a nosotros los espectadores, estudiar al escualo, observar su potencia, su tamaño y su astucia para no ser cazado.

El asesino acecha y el espectador queda impactado por estas escenas.

Previo al final se da una escena de antología, uno de los mejores momentos del film.

Luego de una jornada por demás movida, al caer la noche, los protagonistas deciden tomarse un descanso en la parte habitacional de la embarcación y derredor de la mesa, se sientan a charlar y beber.

Todos sabemos que el tiburón está ahí. Acechando, en silencio, la embarcación.

Esta pausa que, Spielberg, nos da a todos(espectadores, tripulantes y el propio Tiburón), es un regalo del cielo para disfrutar de ese inmenso triángulo de actores.

Los hombres se sientan a hablar y dirimen sus diferencias mostrando en su cuerpo a ver quien tiene más heridas de tiburones en el cuerpo junto a una ronda de alcohol, lo cual no hace más que confirmar que en realidad al despojarse de egocentrismos y narcisismos, pueden entenderse más que perfectamente. El relato de Quint acerca de la procedencia de una de sus heridas empieza a subir la tensión mental del espectador, al punto que enseguida vendrá el ataque del escualo.

Pero el Tiburón es el verdadero protagonista. En medio de la noche aparece y con embistes sacude a la ya frágil embarcación. El “Orca” es una embarcación demasiado pequeña para tratar con semejante problema.

Hopper piensa una solución científica, acercársele lo más posible y con un arpón atravesar su gruesa piel con el fían de aplicarle aplicarle un tranquilizante. Para esto deberá estar dentro de una jaula en el lecho marino.

Lamentablemente el Tiburón es muy inteligente y ataca a Hopper destruyendo la jaula. Hopper al borde de ser mordido por el escualo aprovecha un momento de descuido del mismo, cuando este se encontraba destrozando la jaula y se oculta en el lecho submarino tras una vegetación.

Quint y Brody quedan solos en una embarcación que hace agua y que ya fundió su motor. El Tiburón los ataca y lo vemos en todo su esplendor. Spielberg nos depara dos momentos culminantes.

Por un lado La inevitable muerte de Quint(el capitán nunca abandona el barco y muere en su propia “ley”), que termina en las fauces del escualo y por el otro lado el enfrentamiento con Brody que le da muerte haciéndole explotar un tubo de oxígeno dentro de sus fauces.

La escena final es para ponerla en un cuadro. Hopper, habiéndose salvado por haberse escondido, encuentra a Brody, exhausto por el enfrentamiento, y juntos, con unas maderas como soporte, y barriles para mantenerse a flote, improvisan una balsa, la cual utilizan para llegar a la costa, pataleando rodeados de gaviotas. Gran acierto del director de fotografía.

Aun cuando está comprobado que los tiburones no comen humanos, la historia logra transformarse en un thriller lleno de tensión y suspenso, donde los personajes logran transmitir emociones y el espectador está todo el tiempo atrapado en su butaca esperando el ataque del Tiburón.

Trailer original de “JAWS” de Steven Spielberg 1975.
En este mapa podemos ver, dentro del estado de Massachusetts, la isla Martha’s Vineyard y sus diferentes localidades balnearios. Amity es una localidad turística inventada.

MÚSICA

La Banda Sonora fue creada por el Maestro John Willams

Te compartimos la BSO de JAWS creada por el Maestro Willams.

LÍNEA SUCESOREA

A partir del éxito de Jaws hubo, hay y creemos que habrá, decenas y decenas de realizadores, tiburones mediante, intentando de alguna manera llegar a impactar como lo hizo Jaws. Tenemos una secuela, Tiburones en 3d, tiburones que atacan surfers, tiburones virtuales, tiburones que vuelan, en fin. De todos y para todos los gustos.

Sin embargo, aun sabiendo que hay un solo Spielberg, algunas películas con escualos se distinguieron sobre otras.

“Jaws 2”, Jeannot Szwarc (1978): la típica secuela que cuenta otro capítulo de la vida del Jefe Brody(esta vez con sus hijos) en Amity y de como un nuevo tiburón aparece para aterrorizar, el pequeño pueblo costero. Un tanto más gore que su predecesora. Si bien la producción es prácticamente la misma, y que Roy Scheider hace un digno papel, el no estar Spielberg detrás de la cámara es un factor muy notorio.
Deep Blue Sea”, Renny Harlin (1999): sabemos que Harlin es un director que gusta que sus películas sean verdaderos desafíos(entre otras “Cliffhanger”, “The long kiss goodnight”, “Die Hard 2”). En esta oportunidad nos da una visión algo sci-fi de como la alteración del ADN de un escualo puede hacer salir las cosas realmente mal para un grupo de científicos, entre los cuales están el gran Samuel Jackson y Thomas Jane(“The Punisher”). Entretenimiento puro. Fuerte. Hay secuencias de que tan “ridiculas” terminan siento muy efectivas para el entrenamiento y el pasar del espectador.
“Open Water“, Chris Kentis (2005): En un viaje de placer al sudeste asiático, una pareja de norteamericanos contrata un tour especial y junto a un grupo, viajan en bote a una zona de buceo para disfrutar de las maravillas acuáticas de esas latitudes. Sin embargo cuando el grupo sube a la superficie para volver a tierra nuevamente, por un error de conteo, los organizadores creen ya que están todos los turistas subidos al bote, pero la pareja de norteamericanos siguen aún en el agua.
Cuando, estos al cabo de unos minutos, suben a la superficie, dramáticamente notan quedan que han quedado abandonados a su suerte, con tan mala suerte que no solo estan a varias villas de la costa sino que se encuentran en aguas infestadas de tiburones. Una impactante película, la cual, para abaratar costos de producción, fue filmada con tiburones verdaderos.

The Shallows”, Jaume Collet Sierra (2016): Nancy es una joven surfista que lamentablemente sufre el deceso de su madre. Para tratar de aliviar ese mal momento, decide viajar hacia playas mas alejadas y aisladas para hacer surf. Sin embargo no va a tardar mucho en darse cuenta de que un gran tiburón blanco asola esas aguas. El ataque del escualo la obligará a tomar refugio, ya herida, sobre una gran roca, que por la marea queda al descubierto, a menos de 200 metros de la costa. Muy interesante producción, bien interpretada por Blake Lively(Nancy) con la complicidad de bien ubicados, y por momentos, impactantes, efectos VFX.
The Meg”, John Turtletaub (2018): Toda la película es un gran festival de imágenes donde apreciamos a Jason Statham hacer lo que mas le gusta, físicamente mostrar que es un actor versátil y que esa adaptación a distintos tipos de películas le da al espectador un soplo de aire nuevo. En esta película no necesita golpear a nadie, ya que va a necesitar toda la energía posible para enfrentar a un tiburón de proporciones impensadas, que se creía extinto hace millones de años, escapado de un estrato submarino imposible de atravesar, el cual su fiereza, espectacularidad y su fantasía, contrastada con el carisma y talento de Jason, harán las delicias de los espectadores que no tardarán mucho en entretenerse con este blockbuster VFX.

EDICIÓN FÍLMICA

La Edición de Jaws fue confiada a Verna Fields, una de las montadores mas prestigiosas de la Industria del Cine.

Verna no solo fue montadora sino tambien educadora del género. Primero como editora de sonido en algunos proyectos televisivos y de tipo documentales. A finales de los 60 , por medio de Universidad del Sur de california, enseñó montaje cinematográfico, lo que le valió contactos con realizadores que estaban haciendo sus primeras armas pero que se notaba que se destacarían respecto de otros de la época. Estamos hablando de Peter Bogdanovich(“What´s up Doc”), George Lucas(“American Graffiti”), compartiendo el trabajo con otros, entre ellos el gran Walter Murch(“Apocalypse Now), que en ese momento estaba como Editor de Sonido y con Steven Spielberg.

Imagen correspondiente a “American Graffiti”(1973) de George Lucas.
Por su trabajo de Montaje en Jaws, no solo fue galardonada con el premio OScar(en la foto recibiendo el premio de la mano de Isabel Adjani y Eliott Gould) sino que además obtuvo el reconocimiento de la Industria. Los Estudios Universales la contratan como Vicepresidenta de Producciones de Largometrajes, convirtiéndose en una de las primeras mujeres que ocupan altos cargos ejecutivos en la afamada empresa cinematográfica

DETRÁS DE ESCENA

DISEÑO DE PRODUCCIÓN

Una review de J.C.Bunce en el sitio BORG, nos muestra el arte conceptual y los diseños de la película, realizados por El Diseñador de Producción del film, Joe Alves. Este es su sitio web donde expone sus diseños.

REFERENCIAS Y AGRADECIMIENTOS

Agradecimiento especial para la colaboración estética y narrativa por el uso de las imágenes y videos. Los mismos NO PERTENECEN al autor de este articulo.

En la publicación digital española Fotogramas, en 2015, se publicaba este interesante artículo con fotos, algunas inéditas, del rodaje de la película, actores, crew, efectos especiales, locaciones, etc.

Yahoo Movies nos presenta un artículo acerca de la icónica primer y más famosa víctima del tiburón, Chrissie Watkins, más conocida como Susan Backlinie. Aquí una secuencia de fotos de Susan junto a Spielberg en el rodaje

Interesante artículo que habla acerca de donde se supone que fue filmada, ya que Amity es una localidad inventada dentro de Martha’s Vineyard.

Emily Nonko de HGTV, nos proporciona una galeria de fotos de como se ven hoy en dia las distintas locaciones del film.

Mikhail Karadimov, de la publicación Wrong Reel, escribe un curioso artículo acerca del significado de Tiburón para la carrera de Spielberg

Algunos datos interesantes de Verna Fields, la montajista de Jaws

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