
THE BATMAN (2022) / dir: Matt Reeves
En un nuevo intento de llegar a la incomparable saga de Batman de Cristopher Nolan, de la mano de Matt Reeves, el realizador propone un intenso y extenso whodoneit en una podrida y corrupta Gotham City que huele más a David Fincher que a Tim Burton.

En este escenario grandioso la figura de la Venganza representada por Robert Pattison (¿él solo?) se muestra como pez en el agua con el personaje y desde las sombras de a poco va mostrando sus intenciones para con la historia.


Dejándose llevar por la ambientación Fincheriana del film, Batman se postula, más que como un paladín de la justicia, como una suerte de detective Marlowe o más bien uno de los protagonistas de “Se7en”, personaje oscuro, moderno, metódico y frío, desconocido por la gente y despreciado por la policía.



Reeves se toma su tiempo para mostrar sus cartas en el relato, quiere que el espectador vaya degustando su obra, como si estuviera sacando las capas de una cebolla.

Mientras los personajes aparecen y se van desarrollando, Batman y la tecnología le dan al espectador un cachetazo que le sacude la modorra y lo lleva a disfrutar de estar dentro de un cómic de DC con varios aspectos de la jugabilidad del Batman de Arkham City.


El realizador propone planos y secuencias realmente portentosas, muy jugadas para el placer de cinéfilos y no tanto.


El pecado que comete Reeves, no así Nolan, es que al contrario que con su Batman, baja la intensidad en cuanto al desarrollo de los riquísimos personajes que rodean a Pattison, así como su inclusión en la trama principal. Eso no quita que veamos artísticamente lo que hacen Zoé Kravitz y su incipiente Catwoman.



Mientras la edición cumple su función y nos lleva a leer la trama argumental de Reeves, el gran compositor Michael Giacchino pone su magia en esta densa ciudad donde nadie tiene el espíritu de un boy scout.
Agradecimiento especial para la colaboración estética y narrativa por el uso de las imágenes y videos. Los mismos NO PERTENECEN al autor de este articulo.